Un escultor puede moldear y tallar elementos diversos para dar forma a los materiales que mejor se adapten tanto por su trabajo, como por el resultado final que se quiere conseguir. Y aunque estamos acostumbrados a ver esculturas en madera, piedra y barro, casi cualquier material puede servir como materia prima a un escultor. Hoy le toca a las sandías.
Lo genial de las sandías es que con talento y creatividad se pueden aprovechar los cambios de color de rojo a amarillo para crear interesantes sombras en la propia escultura, así como aprovechar la cáscara verdosa para darle un tercer toque de color.
Un apetitoso cocodrilo
Los tres tonos de la sandía permite el sombreado
Un Vikingo
Un samurai
El paso del tiempo sobre la sandía
Un oso
Estoy convencido de que la próxima sandía que veas te parecerá de lo más aburrida ;) Si como a nosotros te ha parecido impresionante y creativo, compártelo con el mundo entero usando los botones que hay justo aquí debajo.
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